Toda persona comete algunos errores durante su vida de apostador.
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viernes, julio 30 2021
Quien nunca quedó en banca rota, que tire la primera piedra. Desafortunadamente, todos han tenido el amargo sabor de perder todo su dinero involucrado en las apuestas, y esto es parte de la vida de los involucrados en este mundo, incluidos los jugadores exitosos. El problema es cuando esto se convierte en una rutina, lo que genera una advertencia clara de que algunas decisiones que se están tomando pueden no ser las mejores. Saber afrontar una derrota y aprender de ella es una de las mayores experiencias en la vida de un ser humano, más aún en el juego, pero siempre hay que tener cuidado.
Si no tiene el control para ver cómo su dinero va y viene, si su cuenta tiene altibajos, esto ya es una señal de que es posible que no esté preparado para trabajar con las apuestas. Cuando llega el rojo (apuesta perdedora) tomamos la prueba exacta de su capacidad psicológica para lidiar con estos hechos. En este momento, es común recibir algunos informes de apostantes que sufrieron una quiebra, aunque tuvieran un capital considerable. Y sabemos por qué.
En este momento, el subconsciente desencadena el coraje y la obligación de recuperar lo que entiende como propio, exponiéndose y aventurándose en mercados donde racionalmente no es el momento de entrar y correr riesgos.
Recuperar una apuesta perdida, ir tras el rojo, es una de las peores decisiones que toma un apostador. Esta visión extremadamente a corto plazo no hará que el jugador trace un camino de escalada, aprendizaje, experiencias, para finalmente permanecer estable y rentable a largo plazo.
Debemos tratar las apuestas como un campeonato, donde pasaremos por victorias, derrotas, partidos difíciles, otros fáciles, hasta llegar a nuestra meta hacia el título. No puedes querer los resultados de ayer, ni recuperar tu reciente derrota como si buscaras resolverlo todo en un solo partido, o buscar ese objetivo de salvación con 10 minutos para el final. Sin métodos, sin estudios, sin un patrón a seguir, el viaje suele ser bastante corto. Aprenda a lidiar con eso y busque un método, este es uno de los mayores secretos, y analice el mercado, vea dónde se siente cómodo, encuentre patrones, hasta el punto en que se sienta familiar y confiado al hacer sus apuestas. No es fácil, pero no hay grandes secretos.
En unos párrafos ponemos a los mayores villanos, así que concéntrate en eso: recuperar el rojo, la visión a corto plazo y la falta de métodos. Casi todos los apostadores que alguna vez han hecho el bankroll a cero han fallado en alguno de estos elementos. Y no es de extrañar, porque lo emocional actúa en todas estas direcciones y, como seres humanos, estamos expuestos a ella.
Si bien hay otros factores, al final todos estarán correlacionados. Sin la existencia de una metodología para pisar, la falta de preparación para tomar una
decisión equivocada, sin siquiera ser consciente del peligro que se avecina, te pone a unos pasos del daño. Aún así, es bastante común que suceda en un intento desesperado por recuperar el dinero perdido durante el fin de semana, apostar sin mucho sentido y lógica en un juego que se lleva a cabo el domingo y ... ¡apuesta ganada! El alivio y la sensación de placer se apoderan de ti y te dan confianza para intentar "
solo una vez más" en una eventual próxima red. O "si funcionó en ese momento, puede volver a funcionar hoy". No se meta en estas
falacias.
Si ha pasado por todo esto, lo que tenemos que decir es: “no se sienta avergonzado ni tenga miedo de no estar preparado”. Esto es absolutamente normal en la vida de cualquier persona que quiera tener éxito y aprender de los errores, independientemente de la profesión que sea. Use esto como una crítica constructiva, haga su propia evaluación y califique lo que se cree que es necesario para cambiar y evolucionar. Como siempre nos gusta decir, la vida de un apostador es solo una extensión de las decisiones que se toman en nuestras vidas. Y aquí buscamos que sea de evolución y éxito. ¡Buena suerte!